miércoles, 17 de junio de 2009

Magia y literatura

"Cuando me preguntan de dónde saco las ideas, debo decir que del aire, como los cigarrillos." Y "tachán" aparecen los cigarrillos de la nada...


De este modo iniciaba el martes Enrique de Hériz una apasionante comparación entre la magia y la literatura en el encuentro con lectores en Fnac-Triangle, porque tal y como decía el autor de Manual de la oscuridad, tanto el mago como el escritor necesitan de la complicidad del espectador o del lector. Todos sabemos cuando vamos a ver un truco de magia que se trata de eso, de un truco, pero igualmente nos dejamos sorprender y exclamamos boquiabiertos ese "no puede ser" famoso. Del mismo modo, cuando empezamos la lectura de una novela que nos cautiva, aunque sabemos que se trata de una ficción, dejamos que se desvanezca nuestra resistencia para poder entrar en esa historia que nos quieren contar.

En esta línea nos encontramos en el blog de El Placer de la lectura el siguiente comentario: "Enrique de Hériz consigue con su Manual de la oscuridad realizar el efecto mágico más importante para un escritor: hacer que el libro desaparezca ante nuestra vista."

Sin embargo, tal y como explicaba De Hériz, en este símil, la balanza se decanta claramente a favor de la literatura si tenemos en cuenta el paso del tiempo porque ¿cuántos trucos han perdurado en nuestra memoria? En cambio, la mayoría de nosotros, sólo tenemos que pensar en aquel libro o aquel personaje que nos marcó tanto para ver que su impronta no ha disminuido con el transcurso de los años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario